En el último año y medio nuestra manera de comunicarnos a cambiado radicalmente. Desde una comunicación principalmente presencial hemos pasado a una comunicación virtual. Han aumentado mucho, por lo tanto, las reuniones virtuales. Esto no es algo pasajero, ha venido para quedarse.

 

Reuniones virtuales y comunicación digital.

 

La comunicación digital (reuniones virtuales) es un hecho. La pandemia y el teletrabajo lo han propiciado, pero ¿en las reuniones virtuales, la calidad de la comunicación es la misma? ¿En nuestras reuniones virtuales, nos comunicamos con igual fluidez y efectividad? ¿Comunicamos igual a través de una webcam que cuando lo hacemos de manera presencial? ¿Logramos transmitir nuestro mensaje de igual manera cuando lo hacemos desde nuestra casa, dentro de un entorno seguro, y en un contexto digital?

La realidad es que no, y gran parte del mensaje, así como de cómo transmitimos ese mensaje, se pierde. Hoy traigo al blog algunos consejos que te serán útiles para que durante tus reuniones virtuales, la comunicación con la otra persona, se acerque lo más posible a una conversación presencial.

He aquí algunas sugerencias:

 

Procura mantener siempre el contacto visual.

 

Cuando hablamos a través de una webcam, con la pantalla del ordenador delante tendemos siempre a mirar a la pantalla y a no mirar a la webcam. Desde nuestro punto de vista estamos mirando siempre a nuestro interlocutor o interlocutora, le estamos mirando a la cara, su mirada, sus expresiones, sus reacciones, pero la realidad para la otra persona es que estamos mirando a otro lado. Tenemos que interiorizar que mantener el contacto visual durante una conexión virtual implica estar mirando permanentemente a la webcam. La mirada, los ojos del otro, más concretamente, están en nuestra cámara. La webcam son sus ojos. Si queremos mantener el contacto visual y que la otra persona perciba que la estamos mirando y escuchando mantengamos siempre la mirada en la cámara de nuestro ordenador.

 

Ten cuidado con lo que quieres que se vea y lo que no quieres que se vea a través de tu cámara.

 

La webcam de tu ordenador transmite todo. La otra persona no solo te estará viendo a ti, sino también todo lo que está contigo. Generalmente las conversaciones virtuales tienen un componente implícito de relajación, ya que siempre estamos en un entorno seguro, por ejemplo, nuestra casa. Son muchas la ocasiones en las que preparamos una reunión virtual y nos olvidamos del contexto, de la puesta en escena, de todo aquello que se verá a través de la cámara además de nosotros. Es posible que en la mayoría de las ocasiones esto no tenga importancia, pero no cuidar nuestro “escenario” puede suponer un factor de distracción que distorsione la conversación.

Existen variedad de opciones para salvar este problema. Si no cuentas con recursos, como pueden ser un croma o un fondo virtual, una pared de color neutro y uniforme es una buena opción. Realmente es igual el fondo que elijas siempre y cuando no haya ningún elemento que distraiga a la otra persona durante la conversación. Recuerda que el protagonista eres tú, no lo que haya a tu alrededor.

 

En tus reuniones online, ten especial cuidado con el sonido.

 

Por mucho que cuides tu puesta en escena, mantengas el contacto visual, y logres que la imagen sea perfecta con la resolución adecuada, si el sonido no es bueno, si nos oyen con distorsiones o ruido de fondo, todo lo demás no valdrá nada. Una reunión virtual en la que falla el sonido no es viable. Una reunión virtual en la que el sonido es bueno, aunque falle la imagen, puede salir adelante con éxito. No te fíes del micrófono de tu ordenador o de tu webcam. Utiliza siempre un micrófono adicional que te asegure un buen sonido. Este puede ser un micrófono de mesa o un micrófono de solapa. Hoy en día podemos encontrar en el mercado muchas opciones a un precio razonable. Invertir en un buen micrófono siempre es una apuesta segura. 

 

En modo online, también debes cuidar tu imagen personal.

 

Si la reunión fuera presencial, ni que decir tiene que cuidarías tu imagen personal. Dedicarías el tiempo necesario a pensar que ropa sería la más adecuada para la ocasión, e intentarías transmitir la mejor imagen de ti mismo. ¿Por qué cuando la reunión la hacemos desde nuestra casa, a través de la webcam, descuidamos nuestra imagen? La respuesta es sencilla, ya lo hemos comentado antes, nos encontramos en un entorno seguro.

¿Para qué me voy a acicalar de cabeza a los pies si total estoy en mi casa y la reunión no va durar más de media hora? La imagen que transmitamos es tan importante como el mantener el contacto visual, cuidar nuestro escenario o cuidar el sonido. Y no vale con arreglarse solo de cintura para arriba. No son pocas las ocasiones que por cualquier motivo nos tenemos que levantar, por ejemplo para coger un documento, y en ese momento, dentro de la conversación, sin ser conscientes de ello, se descubre que de cintura para abajo llevamos el pantalón del pijama. Por favor, cuida tu imagen personal como si la reunión fuera presencial.

Una cosa más. Cuida tu imagen, pero que tu imagen no suponga una distracción. Ir demasiado arreglados o con colores chillones también puede ser contraproducente. Hasta cierto punto el cómo vistamos tiene que pasar desapercibido. Lo importante es el mensaje, lo importante somos nosotros, no nuestra ropa.

 

Cuida tu conexión.

 

Por último, cuida tu conexión a internet. Ya sé que el wifi es una gran opción, pero también es una ruleta rusa. Siempre que te sea posible procura que tu conexión sea por cable. Con ello te asegurarás una conexión estable y, además, mucho más segura. La conexión por cable prácticamente no falla, no produce distorsiones, es mucho más estable y es más difícil de hackear.

En fin, estos son algunos tips que te ofrezco para que tus reuniones virtuales sean más efectivas y satisfactorias.

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