Son artículos que tratan de liderazgo, de personas, de hablar en público, de presentaciones… Publicaciones que pueden estar directamente relacionadas con estos temas, o que simplemente me inspiran a hablar de ello.
Liderazgo y personas.
Hoy he estado releyendo un artículo de Aaron Hurst que encontré en LinkedIn y que él publicó en el 2014. Me ha motivado a hablar de liderazgo, personas y palabras. Se titula «I am not a Human resource – I am a Human being». Además de estar totalmente de acuerdo con lo que el expone en su artículo, y que más adelante comentaré, me ha hecho pensar en el uso que hacemos de las palabras, el significado que les damos, sea o no el correcto, y cómo nos habituamos rápidamente a un nuevo concepto o interpretación.
Lo de pensar sobre el uso que hacemos de las palabras me viene de lejos. Soy un férreo defensor del castellano y de su riqueza lingüística, por eso me resisto cuando escucho conversaciones en las que se tergiversan conceptos dándole a algunas palabras el significado que no tienen. Lo mismo me ocurre cuando escucho conversaciones trufadas de vocablos en inglés, cuando se podría decir lo mismo en español, aunque no quede tan «cool». Me ocurrió el otro día durante una reunión en la que mi interlocutor me explicaba lo que hacían en su empresa. La cantidad de anglicismos y vocablos en inglés adaptado fue tan apabullante que salí con dolor de cabeza.
Las personas no son un recurso.
Volviendo al tema que hoy nos ocupa, me gusta reflexionar sobre el uso que hacemos de las palabras. Aaron Hurst, en su artículo, nos hace una pregunta: «¿Usted que desearía para sus hijos en el futuro, que sean seres humanos o que sean recursos o capital humano?» Esto me lleva al concepto de «gestión de personas». Suelo ser el primero en usar esta expresión, pero las palabras «gestión» o «gestionar» aplicadas a las personas me chirría. En cierto modo, la misma palabra despersonaliza a la persona, le quita valor.
Gestión: Acción y efecto de gestionar. Solicitud o diligencia que se hace para conseguir alguna cosa. Del lat. gestio, de gero, llevar consigo; del gr. keirixoo, administrar.
Gestionar: Solicitar o hacer las diligencias para conseguir lo que se desea.
Desde las empresas decimos que gestionamos personas como decimos que gestionamos el presupuesto anual. Involuntariamente, quizás de manera inconsciente, igualamos a las personas con el resto de recursos de una organización, y esto no debería ser así. También dice el autor en su artículo: «Las organizaciones existen para servir a las necesidades de las personas».
Dentro de una organización tendremos que gestionar muchos recursos y situaciones, pero a las personas que participan en ella habremos de guiarlas, inspirarlas, dirigirlas, orientarlas o acompañarlas, en resumen, liderarlas.
Las personas dentro de las empresas son el mayor activo que estas poseen. Es igual que hablemos de trabajadores, proveedores o clientes. Sin personas no hay empresas. Cuidemos entonces, a la hora de dirigirnos a ellas, que palabras utilizamos. El buen liderazgo comienza con una buena comunicación y con cómo nos expresamos. Las empresas se gestionan, pero las personas se lideran.