- ¿Para qué realizas tu presentación?
- ¿Quién es tu público? y
- ¿Dónde realizarás tu presentación?
¿Tienes que hablar en público? ¿Por qué realizas tu presentación?
¿Tienes que hablar en público? Cuando queremos justificar cualquier acción que vayamos a realizar, la pregunta más habitual que nos solemos hacer es «¿por qué?, en este caso sería «¿por qué realizas tu presentación? Preguntarse el «por qué» está bien, pero es una pregunta que me lleva a buscar las causas, el origen. «Por qué» es una pregunta imprecisa que nos hace mirar hacia atrás. ¿Por qué realizas tu presentación en público? porque me gusta enseñar, porque me lo han pedido, porque quiero dar a conocer mi punto de vista… Preguntarse el «por qué» es buscar la causa que nos puso en marcha, el motivo que nos llevó a la acción.
«Para qué», en cambio, es una pregunta que mira al futuro, que nos invita a reflexionar sobré qué es lo que queremos lograr con la acción que vayamos a emprender. Por eso, en mi opinión, buscando el objetivo que quiero lograr, la pregunta acertada sería «para qué», ¿para qué realizas tu presentación? ¿Qué es lo que quieres lograr con la misma? ¿Qué es lo que quieres que el público se lleve cuando hayas finalizado tu presentación? Preguntarse el «para qué» nos hace fijarnos un objetivo, algo que lograr.
Informar, formar y/o vender.
La mayoría de las presentaciones en público vienen a satisfacer una de estas tres necesidades: informar sobre algo, formar sobre algo y / o vender algo. Todas las presentaciones entran, al menos en una de estas categorías. Ya sea una conferencia, un taller, una ponencia o una video llamada, tras cubrir el objetivo inicial de intercambio de información, el principal objetivo suele ser informar, formar o vender. Puede que sea informar y formar, o informar y vender, pero siempre cubriremos una de las tres necesidades.
También me gustaría recordar que cuando hablamos de presentaciones, lo hago en el más amplio sentido del término. Muchas veces olvidamos que un video que subimos a Youtube, una entrevista de trabajo, un taller que tenemos que impartir o un webinar también son presentaciones en público, igual que una ponencia presencial. Cada una tiene sus características, su contexto, su escenario, su público y su tiempo. Cada tipo de presentación es única y se realiza con un fin concreto. Por este motivo es importante tener claro el objetivo que queremos lograr con la misma, para que así toda nuestra estrategia durante su preparación esté orientada a lograr ese objetivo, a cumplir nuestro «para qué».
La próxima vez que tengas que preparar una presentación en público, antes de comenzar a pensar en contenidos, diapositivas, tiempo, lugar o público, no olvides reflexionar sobre cuál es tu objetivo, cuál es tu «para qué». Te aseguro que la preparación y realización de la misma te resultará mucho más sencilla ya que tendrás un objetivo claro que alcanzar.